Si sos fanático de las uvas y te gustaría disfrutarlas incluso fuera de temporada, esta receta es ideal.
Con un método de conserva casero, simple y efectivo, vas a poder mantener tus uvas frescas y listas para consumir durante meses.
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Lo mejor: no necesitás ingredientes raros ni técnicas complicadas. Una solución económica, práctica y deliciosa que podés aplicar también a otras frutas.
Ingredientes
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2 kilos de uvas (negras, verdes, rosadas o una mezcla)
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4 cucharadas de azúcar (aproximadamente 80 g)
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Agua a temperatura ambiente (cantidad necesaria)
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Frascos de vidrio de 600 ml con tapa
Preparación
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Lavá bien las uvas bajo agua corriente. Si vienen en racimos, separalas una por una cuidando que no tengan partes blandas ni dañadas.
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Esterilizá los frascos colocándolos en agua hirviendo durante unos minutos. Luego dejalos escurrir boca abajo sobre un paño limpio hasta que estén completamente secos.
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Rellená los frascos con las uvas. Podés hacerlo mezclando variedades para un efecto visual más atractivo. Agitá suavemente los frascos para que las uvas se acomoden y quede menos aire entre ellas.
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Agregá 1 cucharada de azúcar en cada frasco. Este paso es opcional si preferís una conserva sin azúcar, pero ayuda a realzar el sabor y conservar mejor.
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Cerrá los frascos ajustando bien las tapas para que queden herméticamente sellados.
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Colocá los frascos en una olla alta, con las tapas hacia abajo. Agregá agua a temperatura ambiente hasta llegar a la mitad de la altura de los frascos.
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Llevá la olla al fuego y herví durante 15 minutos a fuego medio. Esto ayuda a hacer el vacío y conservar el contenido por más tiempo.
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Apagá el fuego y dejá reposar los frascos dentro del agua caliente durante 2 horas para asegurar que el sellado se complete correctamente.
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Sacá los frascos con cuidado, secá con un paño limpio y comprobá que las tapas estén bien selladas (deben quedar planas y no hacer ruido al presionar).
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Guardá en un lugar fresco, seco y oscuro. Una vez abiertos, conservá en heladera.
Consejos de cocina
- Usá frascos de vidrio con tapas de metal nuevas para asegurar un buen sellado.
- Podés sumar especias como canela en rama, clavo de olor o una rodajita de limón si querés variar el sabor.
- Esta receta también sirve para conservar otras frutas como duraznos, cerezas, peras o damascos.
Con esta técnica, vas a poder disfrutar de uvas frescas todo el año sin perder sabor ni textura.
Fácil de hacer, ideal para tener a mano algo rico, sano y natural.
