¿Te gustaría preparar algo casero, rico y sin complicaciones?
Estas galletas rápidas son ideales para esos momentos en los que querés algo dulce pero sin invertir demasiado tiempo.
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Con pocos ingredientes y un resultado crocante y delicioso, ¡te van a encantar! Son perfectas para compartir o simplemente disfrutar con una buena taza de té o café.
Ingredientes
- 250 g de manteca blanda
- 100 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 350 g de harina común
- 1 pizca de sal
Preparación
- En un bol grande, mezclá la manteca con el azúcar hasta obtener una crema suave y bien integrada. Podés usar una espátula o batidor de mano.
- Agregá el huevo y la esencia de vainilla. Continuá mezclando hasta que todo esté bien incorporado.
- Sumá la harina y la pizca de sal de a poco, tamizándola para evitar grumos. Mezclá hasta formar una masa uniforme y ligeramente blanda.
- Colocá la masa sobre una superficie enharinada y estirala con un palo de amasar hasta que tenga un grosor de aproximadamente medio centímetro.
- Con un cortador cuadrado o con forma de tu preferencia, cortá las galletas y marcá la superficie con un tenedor o utensilio que les dé textura.
- Acomodá las galletas en una bandeja cubierta con papel manteca, dejando un pequeño espacio entre ellas.
- Horneá en un horno precalentado a 180 °C durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén doraditos.
- Retiralas del horno y dejalas enfriar completamente antes de servir.
Consejos
- Podés espolvorear un poco de azúcar antes de hornearlas para darles un toque extra de dulzura.
- Si querés un toque diferente, agregá ralladura de limón o naranja a la masa.
- Estas galletas también quedan geniales decoradas con chocolate derretido o glasé una vez que estén frías.
Prepará estas galletas y disfrutá de algo simple y casero que no necesita horas en la cocina. ¡Quedan riquísimas!
