¿Buscás un postre rápido, creativo y que sorprenda a todos?
Estas cestas de hojaldre onduladas no solo son deliciosas, sino que además tienen un diseño único gracias a un truco inesperado: el uso de un maple de huevos.
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Con pocos ingredientes y un toque de ingenio, vas a poder servir un postre digno de cualquier pastelería.
Ingredientes
- 1 lámina de masa de hojaldre (rectangular o cuadrada)
- 500 ml de crema de leche
- 100 g de azúcar impalpable
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 300 g de frutos rojos frescos o congelados (frutillas, arándanos, moras)
- 50 g de chocolate rallado para decorar (opcional)
- Un maple de huevos limpio (cartón para huevos)
Preparación
- Colocá la masa de hojaldre sobre una superficie limpia y asegurate de que esté bien fría. Extendela un poco con un palo de amasar para que quede más fina.
- Tomá el maple de huevos (bien limpio) y colocá la masa de hojaldre encima. Presioná suavemente con los dedos para que la masa tome la forma ondulada del cartón, cuidando de no romperla. Una vez formada la figura, levantá cuidadosamente el cartón y dejá la masa con las ondulaciones formadas sobre una bandeja de horno forrada con papel manteca.
- Precalentá el horno a 180 °C. Pinchá ligeramente la masa con un tenedor para que no se infle demasiado durante la cocción. Horneá las cestas durante 10-12 minutos o hasta que estén doradas. Retirá del horno y dejá enfriar.
- En un bol, batí la crema de leche con el azúcar impalpable y la esencia de vainilla hasta que tome consistencia firme. Reservá en la heladera.
- Una vez que las cestas de hojaldre estén frías, rellenalas con la crema batida utilizando una manga pastelera o una cuchara. Decorá con los frutos rojos por encima.
- Para darles un toque extra, espolvoreá un poco de chocolate rallado por encima o incluso unas hojitas de menta para decorar.
Consejos
- Si no tenés frutos rojos, podés usar rodajas de durazno en almíbar, ananá o cualquier fruta que tengas a mano.
- Estas cestas también quedan deliciosas si las rellenás con dulce de leche y decorás con merengue.
Con esta receta, no solo tendrás un postre delicioso, sino también una presentación única y llamativa que hará que todos pregunten cómo lo hiciste. ¡Poné manos a la obra y sorprendé!
