Limpiar un pescado puede parecer una de las tareas más incómodas de la cocina.
Las escamas vuelan por todos lados, se pegan en la mesada y cuesta dejarlas todas afuera.
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Pero existe una técnica muy simple, económica y sobre todo limpia que soluciona esto con objetos que seguro ya tenés en casa.
El truco: usar una bolsa y una cuchara en vez de un cuchillo
SĂ, tal cual. Con una bolsa de plástico resistente y una simple cuchara de acero inoxidable, podĂ©s escamar un pescado sin hacer lĂo ni correr el riesgo de cortarte.
Este método es ideal para quienes quieren limpiar pescado en casa sin llenar la cocina de escamas.
¿Qué vas a necesitar?
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1 bolsa de plástico grande y firme
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1 cuchara de acero inoxidable
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Agua tibia
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Tabla de cortar (opcional, pero Ăştil)
Paso a paso: cĂłmo hacerlo
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Prepará el pescado y la bolsa
Colocá el pescado dentro de la bolsa, de forma que quede espacio para maniobrar. Esto va a contener las escamas y evitar que se dispersen. -
Raspá las escamas
Sujetá el pescado con una mano (por fuera de la bolsa) y con la otra usá la cuchara para raspar desde la cola hacia la cabeza. La curvatura de la cuchara ayuda a desprender las escamas sin dañar la piel ni correr riesgo de cortes. -
Eliminá el moco
AĂşn dentro de la bolsa, raspá la superficie para quitar el moco que genera ese tĂpico olor fuerte. Luego lavá el pescado con agua tibia para terminar de limpiarlo. -
Hacé la limpieza interna
Usá la cuchara para quitar las branquias y la membrana negra del vientre. Esta membrana suele guardar grasa y otras sustancias que generan mal olor. -
Corte final para dejarlo listo
Podés recortar las aletas y la cola con tijera o cuchillo. También es recomendable retirar los dientes de la cabeza del pescado, ya que pueden retener olores desagradables.
Ventajas de esta técnica
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No hacés enchastre: las escamas quedan contenidas dentro de la bolsa.
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Es más seguro: evitás el uso del cuchillo y posibles cortes.
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Mejor resultado: el pescado queda más limpio, sin olores y listo para cocinar.
Con este truco, vas a poder limpiar pescado de manera mucho más práctica y sin sufrir el clásico caos en la cocina.
Ideal para cuando querés hacer una buena milanesa de pescado, un guiso o simplemente asarlo sin complicaciones.